Muchos la criticaron en ese momento al no tener empleo y recibir ayudas públicas y su vida ha estado llena de polémicas, pero ahora ha sido entrevistada por el DailyMail y ya explicado su vida, que ha cambiado mucho desde entonces.
Todo empezó cuando en 2009, se sometió a un tratamiento de fecundación in vitro y se quedó embarazada de octillizos cuando ya era madre de seis niños y estaba desempleada.
embarazada
Ahora ha explicado que solo quería un hijo más y el doctor le animó a implantarse 12 embriones, ya que temía que la mayoría no iban a sobrevivir.
Pero nacieron ocho niños: Jonah, Nariyah, Josiah, Maliyah, Isaiah, Noah, Jeremiah y Makai.
Natalie tenía dificultades para llegar a fin de mes y cuidar a sus 14 hijos, por lo que acabó haciendo una película para adultos y sesiones de fotos en bikini. Fue nominada por su papel como actriz porn0 a cuatro premios, ganando uno de ellos.
“Todo lo que hice fue por dinero para poner comida en la mesa. Todo el mundo piensa que he recibido donaciones y ayuda, pero no es verdad. Yo lo he hecho todo por mí misma y he pagado por todo con mi propio dinero cuando fui “Octomom” durante cuatro años.
Los últimos dos años fueron muy oscuros, descendí por un camino muy oscuro y destructivo. Ahí fue cuando empecé con los medicamentos con receta. Estaba tan desesperada que en lugar de poner a mis hijos delante de la cámara decidí ponerme yo.
Después de varios años, Suleman decidió “matar” al personaje de Octomom en marzo de 2013. “Los medios de comunicación crearon el personaje y yo vergonzosamente lo adopté en 2009 por escasez y desesperación para sobrevivir”.
“No es algo que yo haya querido, pero creo que todas las madres solteras pueden entender los desafíos a los que nos enfrentamos. Estaba jugando un papel, solo acepté lo que los medios querían para conseguir dinero”.
Suleman le dijo a su manager que quería dejarlo, pero ella dijo que sería demandada por 30.000 dólares si no hacía una sesión posando en bikini. “No tenía ni 30 dólares en el bolsillo, así que lo tuve que hacer”.
Cuando llegó a casa y vio a su hija disfrazada y paseando por la casa con tacones de stripper, decidió que ya había tenido suficiente. “Se me cayó el alma a los pies. Empaquetamos todas nuestras cosas y despedí a mi manager. Prefiero vivir con mis 14 hijos en mi furgoneta que permitir a alguna de mis hijas que sigan el camino que yo tuve que seguir. Si hubiera seguido con esa vida, podría estar muerta ahora”.
Suleman consiguió un trabajo un mes después trabajando con mujeres preocupadas y vulnerables y se fue a vivir a su ciudad natal. Su mánager la amenazó con dar a conocer un fraude del que fue declarada culpable y tuvo que hacer servicios comunitarios. Suleman dice que era su equipo de supervisores tenía el control de su cuenta bancaria y no tenía ni idea de que se estaba cometiendo un fraude.
Dos de sus hijos son autistas y uno de ellos no sabe hablar y necesita atención a todas horas. Además, ella tiene dolores de espalda debido al embarazo de octillizos. Ahora trabaja como consejera y psicóloga familiar desde hace tres años y medio.
“Un 99,9% de las cosas que se han dicho sobre mí son falsas, diciendo que me he gastado el dinero de las prestaciones sociales en cirugía plástica y cosas de esas. Admito que me he sometido a cirugías plásticas: me he aumentado el pecho después de dar el pecho a tres niños, lo que pagué yo misma mientras trabajaba, y me he sometido a una abdominoplastia después de que me prometieran 100.000 dólares por posar sin ropa”.
“No me he hecho nada en el rostro, pero admito que en 2008, me agrandé los labios aunque se veían horribles. En 2009 lo volví a hacer porque un medio de comunicación me pagó. Estaba muy avergonzada y lo negué, pero me siento libre de decir la verdad al fin. No quiero que mis hijas sigan el camino de la cirugía plástica y quieran cambiarse a sí mismas. Ahora por fin vuelven a ser normales”.
“Me he mantenido fuerte por ellos. Mis hijos saben lo que hice como Octomom, les digo la verdad. Les he dicho que he hecho cosas muy malas y vergonzosas, y ellos me dicen que ‘está bien, que me quieren de todas formas y siempre me querrán’”.
“Admito que he cometido muchos errores en mi vida y que soy imperfecta. Cometo errores constantemente, pero mis hijos no son un error: ellos estaban destinados a estar aquí. Quiero que el horrible y despreciable personaje de Octomom sea un ejemplo de lo que no hay que ser. Nadie odia a Octomom tanto como yo”.
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